DEDICATORIA
En el principio era el verbo, y el verbo era con Dios, y el verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Juan 1:1.2 Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen, así como el padre me conoce, y yo conozco al padre; y pongo mi vida por las ovejas. También tengo otras ovejas que no son de este redil; aquellas también debo traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor. Por eso me ama el padre, porque yo pongo mi vida, para volverla a tomar. Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi padre. Juan 10:14.15